La Ciudad Colonial se ve
embellecido por obras plásticas de diferentes artístas, pero este colorido conlleva
sacrificios que son contados como historias.
Por:
Jean Carlos Garrido Fondeur
JeanGF011@gmail.com
Las personas
que están en la Zona Colonial dan vida y muestran la esencia de las
calles del lugar gracias a sus servicios y tratos a los visitantes. Entre ésta
comunidad, los artistas plásticos se encargan de que sus cuadros exhiban el
arte dominicano, y a la vez mantener los alrededores de la Zona con figuras y
colores al gusto de las personas.
En las
seis cuadras de la calle El Conde se puede apreciar como los artistas
plásticos ponen a la venta sus cuadros
en las paredes exteriores de los edificios. Las pinturas son de diferentes géneros:
bodegones, paisajes, arte taino y caricaturas. Según Estarling Tavárez, unos de
los artistas, los paisajes son los más vendidos.
Tavárez
no trabaja solo, su compañero Samuel Perrier, de nacionalidad haitiana, lo ayuda con sus jornadas de trabajo. Juntos,
día tras día o como dicen ellos: “Hasta en Viernes Santo”, se encargan en las
mañanas de montar un aproximado de 100 cuadros, durante la tarde dibujan más de
ellos y cuando el sol empieza a ocultarse, los desmontan y los guardan en un
almacén que tienen cerca del lugar.
Los dos
pintores que labora desde hace 11 años en la calle El Conde, indican que
siempre han elegido ese lugar porque les gusta el ambiente, charlar con los turistas
sobre cualquier ayuda o tema de interés y porque observan que a las personas
les gustan sus cuadros.
El
Conde no es el único lugar en la Ovandina donde se pueden admirar y comprar
cuadros como recuerdos de la isla, también en las calles Arzobispo Meriño y en
la Hostos se encuentran distintas galerías que exhiben y venden sus obras,
como: “Galería y Gift Shop El Centenario” o la galería especializada en
caricaturas: “Ochoarte”.
Víctor
Manuel Ochoa, fundador y dueño de “Ochoarte”, es el encargado de dibujar todas
las obras que se encuentran en su galería. Su preferencia es hacer caricaturas,
debido a que se puede expresar de distintas formas. “Me gustan las caricaturas
porque puedo expresarme sobre cualquier cosa, e ilustrar lo que de verdad
pienso sobre algo”, dijo el caricaturista dominicano que según él sus experiencias les ha enseñado
tomarse la vida con tranquilidad y que la Zona Colonial le ayuda a seguir su
estilo por las personas y el ambiente.
Un artista que no se aparta de sus raíces
Alejandro
Arcina es un pintor que no tiene una galería de arte o un taller, pero le gusta
dibujar y lo hace todos los días. Encontrarle es sencillo, él siempre visita el
Parque Colón para dibujar algún tipo de paisaje o retrato. Para saber quién es él,
solo hay que observar a alguien que esté pintando frente al Hotel Restaurante
El Conde.
Nació,
se crió y tiene pensado pasar sus últimos años de vida en la Ciudad Colonial. Desde pequeño pintaba en diferentes espacios
del lugar, como el Parque Duarte, El Conde y el Palacio de Consultas, pero con
los años el Parque Colón se ha vuelto su favorito.
Le
gusta el parque porque para él es donde puede analizar a las personas y tomar
su análisis como una vía de inspiración para sus obras sobre cualquier tema, ya
sea sobre una mujer con la mano en la cabeza, una niña jugando con las palomas
o hasta un pelícano o un puerto marino. Para Arcina cualquier persona cuenta
una historia con su presencia, su afición es dibujar lo que él ve en ellas.
El
pintor de 60 años, disfruta el lugar no solo por las personas que lo inspiran,
también porque se desestresa por el ambiente y las situaciones aleatorias que
presencia. “Un día una extranjera andaba con su hija, la niña se quedó
mirándome y vino corriendo para donde mi hacerme preguntas sobre lo que hago y
como lo hago, no se quería ir por más que la mamá la llamaba, La niña me hizo
sentir especial. Eso es lo que me hace venir día tras día al parque”, expresó
Arcina, quien agregó que al final tuvo cargar a la niña y dejarla con la madre.
Un trotamundos en la Zona Colonial
“El arte caribeño no es solo muchas mezclas de colores y de objetos, va más a
allá”, Marcos Guerra, artista plástico
dominicano.
Marcos Guerra es un artista plástico que tiene su casa y taller en la Zona Colonial.
Ha visitado 74 países como mochilero porque le gusta explorar cada detalle de
las ciudades, pueblos e islas para hacer sus propias investigaciones de la
etnia cultural de distintas sociedades.
En sus obras intenta ilustrar las investigaciones
y percepciones sobre el avance de la humanidad, además de mostrar las
diferentes culturas del mundo, siempre con el toque que según él caracteriza
sus pinturas: “El sentir caribeño”.
Ha formado parte de 94 exhibiciones alrededor del
mundo y destaca la que tuvo en Alemania en el año 2005: Individual Exhibition, “Símbolos, Pigmentos y Materia” in der
Kunsthalle de bezirksrathauses Lindenthal. Donde presentó 16 obras que
ilustraban sus ideas sobre la preservación del medio ambiente.
El artista dominicano tiene su página web
(marcosguerra.net) donde muestra sus obras, su biografía y fotografías de las
diferentes culturas que ha tenido la oportunidad de visitar. “Es lo que siempre
he hecho, es a lo que me dedico. Así busco la forma que todos vean lo que hago
y así enriquecer a las personas con mis estudios”, expresó el trotamundos.